HISTORIA DE LA EDUCACIÓN DE LAS MUJERES

 Manuel Galan Amador

Articulo retomado de la voz errante.blogspot.com  escrito por Andres Perez Lozano

En la Edad Media europea, la mujer no podía ni siquiera acceder a la educación. Solo accedían a la escuela los niños varones de las familias ricas y poderosas. La mujer debía mantenerse en el hogar cuidando a los hijos y cuidando a su esposo. Fue Juan Amos Comenio en el siglo XVI quien propuso inicialmente una educación universal, para todas las personas, hombres y mujeres por igual, sin discriminación por raza o por situación económica. Pero esto que él decía era muy distante de la realidad.

Fray Luis de León aconsejaba que las mujeres debían hablar poco, porque esa era su virtud o la virtud de la Virgen María. Esta figura era un modelo educativo que se mantuvo durante siglos. Pero también es cierto que dentro de la misma Iglesia Católica algunas monjas promovieron la educación religiosa como una forma de alcanzar el conocimiento científico.

El consejo de Fray Luis de León en el siglo XVI se mantendría incluso hasta el siglo XIX. Pues en esa fecha, en Latinoamérica se publicaban cartillas donde se mencionaba que la mayor virtud de la mujer era estar en el hogar.

En el siglo XVII, en 1689, François Fenelon escribió TRATADO SOBRE LA EDUCACIÓN DE LAS JÓVENES. Y aunque no es el único, ni el más importante, sí fue escrito para la educación de las princesas Beauvilliers. Y sería también un tratado que sirvió para la educación de diferentes familias reales.

Pero con este tratado y todos los que vendrían después hay algo que debemos tener en cuenta. Que estos tratados resaltaban y hacían ver que la mujer tenía un papel sumamente importante en la sociedad, pero que su función era el hogar. La sociedad del siglo XVII, XVIII y XIX consideraba a la mujer fundamental para mantener el establecimiento social de la moral en la cultura.

Y esto también nosotros lo vemos en diferentes novelas de estos siglos en donde se mostraba que los ambientes femeninos eran el hogar, la cocina y las salas de costura, mientras que los espacios del hombre eran la parte pública y la política.

Incluso, a la mujer no se le permitía ni siquiera aprender a leer ni mucho menos escribir. En la historia de la literatura, se conocen pocas mujeres escritoras antes del siglo XX, porque había una convención social que impedía que se publicaran libros con nombres de mujeres. Y aunque sí hubo uno que otra mujer escritora, ellas eran por lo general pertenecientes a una familia adinerada y poderosa.

Y también hubo mujeres que escribieron, pero lo hicieron bajo un seudónimo o de forma anónima. En Latinoamérica, lo que fue el siglo XIX, la educación era para los hombres. Pero con las luchas de independencia, las mujeres poco a poco fueron adquiriendo más derechos. Porque ellas no adquirieron su derecho absoluto a la educación sino hasta principios del siglo XX. Incluso, no lograron su derecho al voto sino después de la segunda mitad del siglo XX.

Finalmente, hay que entender que la figura de la Virgen María fue la que mantuvo el estatismo en la educación de las mujeres. Pero esto no es que haya sido malo o bueno. Son procesos históricos que se crearon a partir de las mismas necesidades del momento. Son solo hechos que de cierta forma es independiente a nuestra educación actual.